De esto hace ya muchos años, pero no lo puedo olvidar.
Me lo contó un amigo, muy aficionado a cursos de crecimiento personal donde se habla de lo maravilloso que es el ser humano, de lo importante de reconectar con nuestro ser interior, de escuchar «la voz del silencio» y guiarse más por el corazón que por la cabeza, etc.
Cosas que en principio me parecen bien.
El caso es que mi amigo, llamémosle Juan, compartiendo apartamento con su novia, llamémosla Ana, se enamoró de otra mujer.
Dejó pasar un tiempo, y ni corto ni perezoso buscó la ocasión de hablarlo con ella.
Juan, imbuido en ideas del tipo: como Ana me quiere querrá lo mejor para mí, le parecerá bien que busque mi felicidad.
Porque mi felicidad será su felicidad… Jajajajaja.
¡Y qué más!
La bronca que Ana le echó a Juan se sintió en toda la península y le hizo tomar tierra. Eso es un sesgo cognitivo de libro.
Ya te hablé en otra ocasión del “síndrome del impostor”. A esto lo llaman “Desfase de empatía”.
Consiste en dejarse llevar por un estado emocional y tomar decisiones sin empatizar con el otro. En ese estado no somos capaces de darnos cuenta qué sienten los que nos rodean.
Una más de las trampas que la vida nos pone a los emprendedores.
De ahí la importancia de investigar cómo es tu cliente, saber qué desea, cuáles son sus miedos. Es el primer paso de un copywriter antes de ponerse a aporrear el teclado.
En cualquiera de mis 3 packs de Copy dedico mucho tiempo en esa investigación.
Servicio antidesfase de Copywriting
PD: Ana y Juan siguen juntos.