Antes de seguir leyendo haz la siguiente prueba, si es que no me crees, ve a Google y escribe la frase keyword “Textos para web” o “Textos web”.
Te espero, aquí, sin prisas.
¿Qué tal?
¡Increíble verdad!
Si todo ha ido bien y ningún listo me ha tirado hacia abajo, verás que estoy en el 2º puesto. Y llevo así tres años. Como lo oyes.
¿Cómo lo he conseguido?
Te cuento. Antes de estudiar copywriting y enfocarme en este servicio, ya tenía clientes que me pedían que les escribiera la web.
Les daba doble servicio, diseño web + redacción de contenidos.
Pero lo hacía desde la lógica de cualquier persona, describiendo las características antes que los beneficios, el dolor o las objeciones.
Estaban bien redactados, pero sin técnicas copywriting. No sabía ni que existía eso.
Entonces se me ocurrió aprovechar esa habilidad que tengo para escribir y preparé un artículo de 1500 palabras, perfectamente optimizado para SEO.
Si has leído el “Sobre mí” sabrás que sé hacerlo.
Peeeero, si te has fijado, la página posicionada no es una entrada del blog, es una página donde explico mi servicio animándote a que te suscribas a esta lista de email.
Esa página no tiene tanta fuerza de posicionamiento SEO, la recibe del artículo del blog.
¿Cómo es posible?
No es difícil, primero tienes que saber qué es una url canónica, es la url que tú decides va a recibir los beneficios de un artículo (o varios) bien escrito.
Puedes posicionar una página sencilla con poco texto utilizando esa técnica.
Te lo acabo de demostrar.
Pero si te pones a ello y no te aclaras déjame ayudarte. Tengo el servicio que necesitas.